El origen del cómic está vinculado a las características económicas, sociales y culturales de la sociedad en la que se origina. Puede considerarse como uno de los primeros antecedentes del cómic publicado en la prensa a una litografía satírica de Napoleón Bonaparte del caricaturista inglés James J. Gillray, publicada hacia 1800.
Gombrich sostiene que corresponde al humorista y dibujante ginebrino Rodolphe Töpffer el haber inventado la historieta dibujada. Hacia 1865 el caricaturista alemán Wilhelm Busch crea Max und Moritz, dos niños que, con sus travesuras, ponen en jaque a la gente que los rodea.
La estética de la ilustración, el humor político y el periodismo satírico son géneros a tener en cuenta a la hora de considerar las influencias en el origen del cómic. Hacia finales del siglo XIX en Europa como en Estados Unidos, los periódicos recurrían a diferentes incentivos con el fin de atraer el mayor número de lectores y, por consiguiente, controlar el mercado.
La modernización de los sistemas de impresión de Estados Unidos va a permitir que a partir de 1893 en los suplementos dominicales apareciera una página en color. En esta página del "New York World" apareció en 1895 una viñeta del dibujante Richard F. Outcault que va a sentar las bases de la historieta actual.

En The Yellow Kid se daban, por primera vez, las tres condiciones que, según R. Gubern, permiten identificar al cómic tal como lo concebimos hoy en día:
- Secuencia de imágenes consecutivas para articular un relato.
- La permanencia de, al menos, un personaje estable a lo largo de una serie.
- Integración del texto en la imagen.
El éxito comercial de las primeras historietas fue un factor importante para que los periódicos incluyeran tiras cómicas en sus páginas.

 




